Tuesday, January 02, 2007

 

Póstdata

Friday, April 01, 2005

¿Y cómo estáaaa? Me preguntó el médico. Y rápidamente me puse a pensar que contestarle a esa tan pregunta imbécil. Pensé como estaba, desnudo de la cintura para abajo, cubierto por un pañito a cuadrillé celeste bastante delgadito, con los calcetines y los zapatos puestos y los pies afirmados en los estribos. No estaba cabalgando, estaba en la camilla del urólogo, con las piernas abiertas exponiendo mi culo frente a un doctor buenmozón y una señora enfermera de avanzada edad. En el momento en que me preguntó como estaba, me tenía metido un fierro por el ano que me andaba mordisqueando la próstata. Ya se habían solazado sacando fotos del interior de mi recto, y ahora se estaban dedicando a sacar pedacitos para llevárselos de recuerdo. Además me habían dicho que tenía que hacerme todo eso para ver si tenía un tumor que pudira ser canceroso, o sea, me dicen que capaz que me esté muriendo y que el asunto había que hacerlo con urgencia... no podía dejar pasar más días con el antígeno prostático marcando alerta roja.¿días? dije yo... ¡mierda! esto es en serio.

¿Qué le podía contestar?... "¡Tan bien como se puede estar en riesgo de recibir una sentencia de muerte, con los pantalones abajo, las patas abiertas y una herramienta ensartada en el culo…!" No le hizo gracia al doc, pensé que tenía sentido del humor, pero parece que estaba preocupado del efecto de la anestesia local y no tenía ánimo para chistes.
La enfermera viejita me miraba con cara de lástima, tratando de devolverme algo de dignidad mientras yo apretaba los dientes y el lindo doctorcito penetraba mas adentro con su herramienta y pegaba los pellizcones sin aviso ni misericordia. Cada vez que me dolía algo y me atrevía, con la mandíbula herméticamente cerrada, a emitir un ruido señalizando dolor la respuesta del médico caradura era ¿Qué pasóooo ahíi…? Como si yo fuera un alharaco, chillando de puro mariquita y por cualquier cosa, y como si él no hubiera tenido nada que ver en el asunto.
¿Cosas de la edad?
Si claro, me sentía como esos avisos que te recuerdan que estás a medio camino a jubilar y que te tienes que poner a ahorrar. “¿Te has fijado que ahora tienes en la punta de la lengua el nombre de tu urólogo y no te acuerdas ni de la cara del pediatra de tus hijos? ¿Te has fijado? Eso quiere decir que estas a medio camino de jubilar…Trae tus luquitas de ahorro provisional voluntario para acá…” Deberían prohibir esos avisos que son ofensivos a la dignidad humana. Además todavía no estoy tan viejo, pero el antígeno prostático se disparó y me tuve que someter a ese procedimiento humillante… Cuando llegué a mi casa me llamó mi compañero, y cada vez más amigo, que es abiertamente gay y está casado con el profe, porque teníamos pendiente una llamada de negocios con otra gente. Le dije que no iba a poder tomarla porque acababa de llegar de una larga sesión en que mi vi obligado a entregarle el culo a un buen mozo y joven médico que me metió su herramienta y no me dejó tranquilo hasta que literalmente me dejó hecho pedazos. Que se había dado el gusto de hasta tomar fotos de la sesión y que cuando terminó limpió y guardó su herramienta y me dijo, “¡vístete, te puedes ir!” sin una pizca de emoción ni sentimiento. Que se dio media vuelta y me dejó ahí tirado... Y que después de una experiencia así no me sentía capaz de concentrarme en una llamada de trabajo, que me disculpara y tratara de comprender… Claro, el pobre enmudeció y no supo que decir. Todavía debe estar tratando de entender que me pasó… ¡El lunes le cuento los detalles! ¶ 8:17 PM |

Comments: Post a Comment



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?