Saturday, January 13, 2007

 

Motivación

Tuesday, May 31, 2005
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Memorial day es el primer fin de semana largo de temporada cálida en Estados Unidos, cuando recuerdan a los muertos de las guerras y se deja el lunes como feriado. Por ahí desfilan para honrar a los caídos, pero en Miami la sensación que da es que es un gran fin de semana para el comercio y los hoteles.

Llega mucha gente de todas partes a quedarse estos días en Miami y sus alrededores. Los restaurantes se llenan, hasta esos en los que cualquier plato cuesta 40 dólares, y la gente espera pacientemente que haya espacio. El sábado y el domingo hay fiestas por todos lados, para todos los gustos, hasta algunas que se toman la calle. Las playas también están llenas, aunque ya el clima está anunciando que pronto llega la temporada de huracanes, con una humedad que hace que el aire parezca algodón dulce. La máxima anda por los 32° C, y la mínima no baja de 25° C. Humedad por todos lados, hasta que a mitad de la tarde, cuando uno está disfrutando de lo mejor el sol en la playa o la piscina, se larga una lluvia torrencial acompañada de rayos y truenos.

El sábado fue un día que mejor no cuento, dije que iba a dejar de hablar escribir de sexo por un tiempo. El domingo fue un día de trabajo, tampoco algo para contar. Y hoy lunes, el verdadero feriado, fue mi día de descanso. Me levanté tarde y después de un par de llamadas despistadas de países donde no miran el calendario para saber si donde están llamando es feriado o no, me fui a la deli que esta cerca de comprar un sándwich grandote que hiciera las veces de brunch. Baguette integral con pavo, tomate, queso suizo y cebolla, caliente al estilo cubano. Un café de esos que se sirve uno mismo de un termo a la salida del negocio, y el diario para leerlo echadito al sol.

Nada interesante en el diario de Miami, el New York Times se había acabado. Bueno, parece que no van a extraditar a Posada Carriles, ¿alguien tiene idea de eso?. Eso y algunas elucubraciones de cómo integrar el Sun Pass con otros sistemas de peaje eran las noticias de Miami. El Sun Pass es como un tag prehistórico que se usa en las autopistas de Florida.

Ah, si, también era noticia que los Miami Heat ganaron el partido contra los Detroit Pistons y quedaron punteando. Todo gracias a Superman Shaquille O’Neal, que mide 2,16 metros y pesa 147,4 Kilos. Y que tiene su casa tapizada con la S de Superman, la tiene tatuada en un brazo y en el volante del auto. Que poco respeto con los superhéroes. Shaq será un fenómeno para jugar basketball pero se parece en nada al Superman de mis sueños semi-eróticos infantiles.

Está claro que al Miami Herald le falta para ser un diario de la categoría del NYT, pero por supuesto, Miami no es New York. Esta es una ciudad emergente que tal vez llegue a ser una de las grandes ciudades del mundo como centro de la cultura Latina en un par de décadas. Por eso hoy día tiene un diario un poco provinciano, pero que hace intentos de llegar mas allá de los cayos por el sur. Le he visto algunos buenos artículos de opinión sobre la región latinoamericana, y evidentemente es el diario norteamericano que mayor cantidad de noticias de Latinoamérica trae.

Volví a mi departamento lentamente, hace calor, entré al edificio con aire acondicionado y antes de ir al ascensor me asomé al gimnasio a ver si lograba motivarme a bajar a hacer algo de ejercicio. Miré y la motivación apareció violentamente. Había poca gente, pero entre ellos un tipo que hacía sus elongaciones después de correr y que se preparaba para hacer pesas. Me bastó una mirada para tener unas ganas enormes de estar en el gimnasio en lo posible haciendo pesas. Si, me pasa eso. Me motiva hacer ejercicio cuando hay hombres atractivos en el gimnasio. No hay más rollo que eso, me hace sentir cómodo y no me dan ganas de irme a hacer otra cosa como cuando hago ejercicio totalmente solo. Apenas entré al departamento me puse el equipo y en pocos minutos estaba en el gimnasio. Rápidamente descarté la idea de hacer ejercicio cardiovascular y partí a la sala de pesas. Allí estaba mi motivador amigo.

Me fui al gimnasio con el iPod, escuchando música fuerte, sin ánimo de conversar, sólo quería hacer ejercicio y recrear la vista. Me concentré en ejercitar los pectorales y los músculos de la espalda, pero apenas llevaba una serie de mis ejercicios cuando se me acerca el rubio que me tenía responsable de que estuviera en el gimnasio. Y me dice algo que no oí porque tenía la música fuerte. Me saqué un audífono y lo mire con cara de “I’m sorry, I couldn’t hear you”. “Is that an iPod?”. No podía creer lo que oía, tanto así que no atinaba a responder, que si, que era un iPod. Por mi mente se cruzaba la idea de que me estaba metiendo conversa, que preguntar si eso que tenía colgando del elástico del pantalón era un iPod era como la forma más ingenua de buscar un tema de conversación. Después de unos segundos de confusión total fui capaz de retomar la conversación y a los minutos ya descubrí que el tipo era colombiano, probablemente el colombiano más atractivo que haya visto y he estado muchas veces en Colombia. Un rubio de pelo ondulado, con unos ojos azulados de perro fiel y una barba a medio crecer que me hizo pensar en cómo se sentiría al tocarla. Además tenía una sonrisa que mostraba unos dientes perfectamente blancos y que no se le iba de la cara en ningún momento. Nos cambiamos a castellano, y descubrí que tenía un acento de la costa colombiana medio mezclado con cubano. Una voz ronca, acelerada.

Mi sesión de ejercicios se extendió por bastante más tiempo de lo que tenía planeado y terminamos conversando mil cosas, comentarios acerca de mi buen estado físico a pesar de haber estado parado como tres meses (me dio vergüenza decir que eran seis meses de flojera), y comentarios mios acerca de lo fuerte que entrenaba él. Hablamos de vernos después y que si iba a Chile, como dijo tener planeado, ibamos a esquiar juntos. Y que en los próximos días podríamos salir a comer. Ambos tenemos viajes planeados que hacen que probablemente recién nos veamos a mediados de junio. El no vive en mi edificio, está de visita por unos días en la casa de su hermana. Partió a almorzar y yo fui a buscar mi traje de baño para irme a la piscina. Llego a la piscina y me lo vuelvo a encontrar porque su hermana aún no llegaba. Estuve a punto de invitarlo a tomar una coca-cola a mi departamento, pero no me atreví.
Estuvimos conversando otro poco y finalmente se fue después de haber intercambiado teléfonos.

No se si tengo un nuevo amigo o qué, pero fue un agrado.

Después opté por partir a South Beach a hacer unas compras que me encargaron y tomar un café. Eso da para otro post… ¶ 12:33 AM |

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