Sunday, August 06, 2006
y sigue el Huracán
Tuesday, November 09, 2004
Hoy fue un día por fin tranquilo, trabajé en mi oficina, lo que es una novedad ya que hace mas de 15 días que no la veía. Me fui temprano al gimnasio, a uno nuevo que estoy probando, y me di cuenta que ir a la siete de la tarde no tiene mucho sentido, ya que está demasiado lleno. Veremos que horario funciona, yo sólo quiero ejercicio, lo demás, been there, done that... Bueno, mucho quedó a medias en el último post, pero parece que Huracán empezó a soltar la pepa. De ese toque a tierra del huracán hubo muchos dañados, partiendo por el Huracán, su familia, Greg, el muchacho sureño con sabor a maíz, y si acaso es posible, Steve, el Californiano. Pero poco a poco las cosas fueron volviendo a encontrar su equilibrio. El muchacho sureño encontró su destino en Nueva York, aprovechó para postular a un post-grado en psicología en NYU, y después de dejarle unos lindos regalos y mucho cariño al Huracán que estaba metido en un profundo hoyo negro, volvió a Mississippi a buscar sus cosas y se instaló en la gran manzana, según él, por el resto de sus días. Con su casi metro noventa, ojos azules inocentes y cuerpo de atleta sin mantenimiento hasta en Manhattan llamaba la atención, y no le faltó quién lo amara mientras sacaba su título. Finalmente se graduó y tuvo que asumir que con lo que gana un consejero escolar no iba a poder seguir viviendo en Manhattan, por lo que agarró sus bártulos y recuerdos del sur y partió a vivir a Staten Island, y no se fue solo. A ferry ride away from Wall Street. Es duro pasar a ser un Bridge and Tunnel person después de vivir en Manhattan, pero la realidad es que Manhattan se va convirtiendo cada día más en un ghetto para "ricos", profesionales de servicios financieros, legales, diseño, publicidad, moda, publishing, con buenos ingresos, mientras los trabajadores de retail, y de otros servicios como educación y servicios sociales que viven de salarios municipales, tienen que partir a los boroughs de afuera, Queens, Brooklyn, el Bronx y Staten Island. Mi amigo sureño se adaptó rapidamente a eso y es feliz con su trabajo. He's a true caretaker, un tipo entregado a ayudar, a ser apoyo de otros, como lo fue para el Huracán en sus días más negros, a pesar de que igual le rompió el corazón. El tiempo todo lo cura, y el Huracán y el ahora hombre sureño y neoyorquino se juntan cada tanto a compartir una comida en las noches neoyorquinas y a dar gracias porque alguna vez se conocieron y agregaron algo memorable a sus vidas. "I would have never had the guts to come to New York if it weren't for you... and now I know this is where I belong. You were important in my life". Que feliz se pone el Huracán cuando oye algo tan simple como eso, dicho por alguien a quién le pasó por encima toda la fuerza de un huracán sin rumbo. A ver si un día se acuerda el Huracán de contar como conoció a este lindo sureño en un viaje al trópico. O del día que almorzaron junto a John Kennedy Jr. o de la pena que compartieron cuando murió el entrenador de futbol americano que era su papá. Ya se me apaga la tele... seguimos otros día. ¶ 1:15 AM
Hoy fue un día por fin tranquilo, trabajé en mi oficina, lo que es una novedad ya que hace mas de 15 días que no la veía. Me fui temprano al gimnasio, a uno nuevo que estoy probando, y me di cuenta que ir a la siete de la tarde no tiene mucho sentido, ya que está demasiado lleno. Veremos que horario funciona, yo sólo quiero ejercicio, lo demás, been there, done that... Bueno, mucho quedó a medias en el último post, pero parece que Huracán empezó a soltar la pepa. De ese toque a tierra del huracán hubo muchos dañados, partiendo por el Huracán, su familia, Greg, el muchacho sureño con sabor a maíz, y si acaso es posible, Steve, el Californiano. Pero poco a poco las cosas fueron volviendo a encontrar su equilibrio. El muchacho sureño encontró su destino en Nueva York, aprovechó para postular a un post-grado en psicología en NYU, y después de dejarle unos lindos regalos y mucho cariño al Huracán que estaba metido en un profundo hoyo negro, volvió a Mississippi a buscar sus cosas y se instaló en la gran manzana, según él, por el resto de sus días. Con su casi metro noventa, ojos azules inocentes y cuerpo de atleta sin mantenimiento hasta en Manhattan llamaba la atención, y no le faltó quién lo amara mientras sacaba su título. Finalmente se graduó y tuvo que asumir que con lo que gana un consejero escolar no iba a poder seguir viviendo en Manhattan, por lo que agarró sus bártulos y recuerdos del sur y partió a vivir a Staten Island, y no se fue solo. A ferry ride away from Wall Street. Es duro pasar a ser un Bridge and Tunnel person después de vivir en Manhattan, pero la realidad es que Manhattan se va convirtiendo cada día más en un ghetto para "ricos", profesionales de servicios financieros, legales, diseño, publicidad, moda, publishing, con buenos ingresos, mientras los trabajadores de retail, y de otros servicios como educación y servicios sociales que viven de salarios municipales, tienen que partir a los boroughs de afuera, Queens, Brooklyn, el Bronx y Staten Island. Mi amigo sureño se adaptó rapidamente a eso y es feliz con su trabajo. He's a true caretaker, un tipo entregado a ayudar, a ser apoyo de otros, como lo fue para el Huracán en sus días más negros, a pesar de que igual le rompió el corazón. El tiempo todo lo cura, y el Huracán y el ahora hombre sureño y neoyorquino se juntan cada tanto a compartir una comida en las noches neoyorquinas y a dar gracias porque alguna vez se conocieron y agregaron algo memorable a sus vidas. "I would have never had the guts to come to New York if it weren't for you... and now I know this is where I belong. You were important in my life". Que feliz se pone el Huracán cuando oye algo tan simple como eso, dicho por alguien a quién le pasó por encima toda la fuerza de un huracán sin rumbo. A ver si un día se acuerda el Huracán de contar como conoció a este lindo sureño en un viaje al trópico. O del día que almorzaron junto a John Kennedy Jr. o de la pena que compartieron cuando murió el entrenador de futbol americano que era su papá. Ya se me apaga la tele... seguimos otros día. ¶ 1:15 AM