Monday, August 07, 2006
New York, New York…
Wednesday, November 17, 2004
A las siete y media quedamos de encontrarnos en Splash con David el Mayor. Llegué un poco tarde y no lo encontré cuando di mi primer recorrido por los dos niveles del bar. Cuando ya estaba por llamar a su celular, me agarró por atrás y me dio un cariñoso abrazo. Me regaló su happy hour two-for-one drink, servido por un simpático y semi-desnudo muscle boy en la barra. Al minuto llegó un tipo estupendo a preguntar la hora y meter conversa. En cualquier otro momento hubiese tenido toda mi atención, pero me dio lata que interrumpiera nuestra conversación, y a David también, por lo que sutilmente lo mandamos de vuelta a su rincón.Nos teminamos el trago apurados, por culpa de mi atraso, y partimos a un restaurante del que David es parte dueño por ahí mismo en Chelsea. Una vez antes me había invitado ahí, y en esa época era muy trendy, pensé que ya no sería igual. Me sorprendió, mas lleno que nunca, cuando salimos había una cola de gente tratando de entrar. Comimos rico, un atún medium rare sobre una especie de puré delicioso. Después compartimos un postre, brownie con helado, pero not your typical brownie, realmente una delicia. Hablamos mucho durantre la comida, además de comparar opiniones sobre la concurrencia masculina. Me contó que la cosa con su ex mujer anda mejor, lo que me alegró porque al comienzo fue desastroso, pero ahora están progresando, reconstruyendo algún tipo de relación después de 10 años y 8 millones de dólares. Al menos el día de acción de gracias los dos Davids van a ir a comer a la casa d su suegra, con su ex mujer y sus dos hijas. Me decía que a pesar de todo a él le hubiera gustado mantener una relación con su mujer como la que tengo yo con la mía. Por último nos fuimos al loft donde abrimos una botella de vino y al rato llegó el Menor. Cansadísimo y casi directo a la cama. Lo demás prefiero dejarlo a la imaginación del lector. En todo caso los tres seguimos bien amigos.Desde el loft me recomendaron pasar a Beige, que era muy cerca, “la” fiesta gay de los martes en Manhattan, que se hace en el B Bar en 4th Street. Muy recomendada por algo, realmente pocas veces se ve tanta cosa linda junta. Pero como dice el Village Voice, puede ser algo frustrante. La verdad no fui de cacería, no después de haber visitado a mis amigos, pero igual algo de miradas y flirteos hubo, y con todo, me sentí bien allí, a pesar de lo intimidante que puede ser que a tu alrededor haya tal cantidad de ejemplares masculinos que califiquen para portada de revista, y que prácticamente no se vean tipos del promedio para abajo. ¿Cómo se auto seleccionan de esa manera? ¿Dónde está el filtro? El mono que había en la puerta no me miró dos veces , solamente sonrió, así que no es él quien filtra. Pronto parti en un taxi a mi hotel, había que trabajar temprano hoy. ¶ 3:33 PM
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A las siete y media quedamos de encontrarnos en Splash con David el Mayor. Llegué un poco tarde y no lo encontré cuando di mi primer recorrido por los dos niveles del bar. Cuando ya estaba por llamar a su celular, me agarró por atrás y me dio un cariñoso abrazo. Me regaló su happy hour two-for-one drink, servido por un simpático y semi-desnudo muscle boy en la barra. Al minuto llegó un tipo estupendo a preguntar la hora y meter conversa. En cualquier otro momento hubiese tenido toda mi atención, pero me dio lata que interrumpiera nuestra conversación, y a David también, por lo que sutilmente lo mandamos de vuelta a su rincón.Nos teminamos el trago apurados, por culpa de mi atraso, y partimos a un restaurante del que David es parte dueño por ahí mismo en Chelsea. Una vez antes me había invitado ahí, y en esa época era muy trendy, pensé que ya no sería igual. Me sorprendió, mas lleno que nunca, cuando salimos había una cola de gente tratando de entrar. Comimos rico, un atún medium rare sobre una especie de puré delicioso. Después compartimos un postre, brownie con helado, pero not your typical brownie, realmente una delicia. Hablamos mucho durantre la comida, además de comparar opiniones sobre la concurrencia masculina. Me contó que la cosa con su ex mujer anda mejor, lo que me alegró porque al comienzo fue desastroso, pero ahora están progresando, reconstruyendo algún tipo de relación después de 10 años y 8 millones de dólares. Al menos el día de acción de gracias los dos Davids van a ir a comer a la casa d su suegra, con su ex mujer y sus dos hijas. Me decía que a pesar de todo a él le hubiera gustado mantener una relación con su mujer como la que tengo yo con la mía. Por último nos fuimos al loft donde abrimos una botella de vino y al rato llegó el Menor. Cansadísimo y casi directo a la cama. Lo demás prefiero dejarlo a la imaginación del lector. En todo caso los tres seguimos bien amigos.Desde el loft me recomendaron pasar a Beige, que era muy cerca, “la” fiesta gay de los martes en Manhattan, que se hace en el B Bar en 4th Street. Muy recomendada por algo, realmente pocas veces se ve tanta cosa linda junta. Pero como dice el Village Voice, puede ser algo frustrante. La verdad no fui de cacería, no después de haber visitado a mis amigos, pero igual algo de miradas y flirteos hubo, y con todo, me sentí bien allí, a pesar de lo intimidante que puede ser que a tu alrededor haya tal cantidad de ejemplares masculinos que califiquen para portada de revista, y que prácticamente no se vean tipos del promedio para abajo. ¿Cómo se auto seleccionan de esa manera? ¿Dónde está el filtro? El mono que había en la puerta no me miró dos veces , solamente sonrió, así que no es él quien filtra. Pronto parti en un taxi a mi hotel, había que trabajar temprano hoy. ¶ 3:33 PM
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