Sunday, August 06, 2006
Historias por concluir
Wednesday, November 10, 2004
Acabo de leer lo que escribí ayer y tiene razón Barro en su comentario, parece que se va a revelar el secreto y en eso se acaba el post. Como explicación, no era un pieza de literatura, sino que una historia tal como la recordaba, seguramente algo distorsionada por el tiempo. La realidad a veces no nos da buenos finales para los cuentos, otras veces nos da finales que superan la imaginación del mejor bloggero.Tengo la esperanza de que cuando el final de una historia no queda bien, es porque esa historia está aún inconclusa. Lo que pasó con el Huracán en el campo de remolacha fue que era tan condenadamente inocente que realmente nunca supo que había pasado, donde había fallado, que era lo que se esperaba de él en esas circunstancias, y ni se le pasó por la mente alguna noción de romanticismo y menos erotismo en una situación como esa. Cuando volvió a ver a Arturo en la feria, ya menos inocente que en esos otros tiempos, le cayó la teja y se anduvo imaginando que seguramente le falló la respuesta a algún avance y eso causó la ruptura. También en ese momento empezó a juguetear con la idea de que podía ser tan homosexual como su amigo, pero por ningún motivo estaba todavía en condiciones de aceptar como hoy, que si tuviera la oportunidad de nuevo, la tomaría. Creo que puede haber sido el primer hombre que lo amó, y no supo reconocerlo. Pero a propósito de historias inconclusas, se rumorea por ahí que el Huracán después de leer esta historia, hizo una búsqueda en internet y encontró a alguien del mismo nombre que su amigo, viviendo en las cercanías del campo de remolacha aparentemente feliz a juzgar por una foto que salto a la pantalla del computador. Hasta le mandó un mail a una dirección que encontró y no se sabe si ha tenido respuesta. Sigo mas tarde si no se apaga temprano la tele. ¶ 9:32 PM
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Acabo de leer lo que escribí ayer y tiene razón Barro en su comentario, parece que se va a revelar el secreto y en eso se acaba el post. Como explicación, no era un pieza de literatura, sino que una historia tal como la recordaba, seguramente algo distorsionada por el tiempo. La realidad a veces no nos da buenos finales para los cuentos, otras veces nos da finales que superan la imaginación del mejor bloggero.Tengo la esperanza de que cuando el final de una historia no queda bien, es porque esa historia está aún inconclusa. Lo que pasó con el Huracán en el campo de remolacha fue que era tan condenadamente inocente que realmente nunca supo que había pasado, donde había fallado, que era lo que se esperaba de él en esas circunstancias, y ni se le pasó por la mente alguna noción de romanticismo y menos erotismo en una situación como esa. Cuando volvió a ver a Arturo en la feria, ya menos inocente que en esos otros tiempos, le cayó la teja y se anduvo imaginando que seguramente le falló la respuesta a algún avance y eso causó la ruptura. También en ese momento empezó a juguetear con la idea de que podía ser tan homosexual como su amigo, pero por ningún motivo estaba todavía en condiciones de aceptar como hoy, que si tuviera la oportunidad de nuevo, la tomaría. Creo que puede haber sido el primer hombre que lo amó, y no supo reconocerlo. Pero a propósito de historias inconclusas, se rumorea por ahí que el Huracán después de leer esta historia, hizo una búsqueda en internet y encontró a alguien del mismo nombre que su amigo, viviendo en las cercanías del campo de remolacha aparentemente feliz a juzgar por una foto que salto a la pantalla del computador. Hasta le mandó un mail a una dirección que encontró y no se sabe si ha tenido respuesta. Sigo mas tarde si no se apaga temprano la tele. ¶ 9:32 PM
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# posted by Huracan @ 8:21 PM 
